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EL ARTE DEL  YACHTING APLICADO A LOS NEGOCIOS

Objetivo 

Los hombres y mujeres que navegan han desarrollado una filosofía de vida especial que la fue transmitiendo a lo largo de las distintas generaciones. Esta particular forma de ver  y sentir los distintos acontecimientos que se desencadenan en un medio que no es su hábitat natural, les ha permitido superar sus propios límites y entender las distintas formas en que se expresa la naturaleza.  

Hoy día, la práctica del yachting le permite al individuo un contacto permanente con la naturaleza. El individuo aprende así a conocerla, se adapta a todas las condiciones que le presenta y disfruta plenamente de su compañía. Le ayuda a integrar su equipo de trabajo, a tomar decisiones en los momentos más difíciles y a obtener lo mejor de cada uno.

El curso busca trasladar estos conceptos milenarios, así como los utilizados actualmente en la práctica competitiva del deporte al ejercicio de los negocios.  Profesionales de cualquier disciplina, empresarios, gerentes, supervisores y cualquier persona que tenga a cargo la responsabilidad de liderar grupos, son los potenciales destinatarios de estos conocimientos.

Se trabajará sobre aspectos que entendemos son pilares básicos no solo de la navegación a vela sino también de cualquier actividad que desarrolle el ser humano.

Conocimientos técnicos

Implica el conocimiento del arte de la navegación, que involucra tanto al medio donde se desarrolla como al elemento con el que se practica, (agua, aire, barco)

Conocimientos humanos

Conocerse a un mismo y conocer las virtudes y limitaciones del grupo humano, permiten liderar e integrar una tripulación exitosa. Reprimir la ira, disfrutar del triunfo y afrontar con templanza la derrota reconociendo el éxito ajeno, son condiciones necesarias del hombre o la mujer que navega.

Respeto por la naturaleza

Navegar implica integrarse y formar parte del medio donde se practica, es por ello que entender y respetar la naturaleza es respetarse a uno mismo.

Pasión y caballerosidad deportiva

Como todo deporte, el yachting requiere de aptitud y actitud para afrontar los distintos momentos que tocan vivir. La pasión permite alcanzar el éxito cuando este parece perdido, mientras que la caballerosidad permite afrontar la derrota con hidalguía.

Mecánica del curso

El aprendizaje se divide en dos actividades separadas y complementarias. La primera parte desarrolla la filosofía del hombre que navega, enseñando sus códigos no escritos, su lenguaje, los conceptos técnicos de la navegación, las reglas de seguridad que permiten practicar un deporte de riesgo, cuidado del medio ambiente, organización del grupo y roles, determinación de un objetivo y la mejor forma de alcanzarlo, estudio del medio donde se desarrollará la actividad y estudio de escenarios futuros.

Teniendo en cuenta el perfil de los asistentes, los temas serán desarrollados de forma tal de compatibilizarlos con las situaciones reales experimentadas por el público en ejercicio de su actividad laboral.  Para ello, se desarrollarán casos prácticos donde los asistentes podrán poner en práctica los conceptos estudiados.

Hasta aquí no hay límites de edad ni de sexo, y no se requieren condiciones físicas especiales.

La segunda parte llevará a la práctica activa del deporte todos estos conocimientos, poniendo a prueba al equipo en distintas situaciones que requieren de la toma de decisiones y que fueron estudiados en forma teórica en la primera parte del curso. Además se trabajará sobre aspectos concretos que hacen a la definición de objetivos,  protección y cuidado de los bienes utilizados, seguridad y minimización del riesgo, distribución de roles, estudio de la situación actual y escenarios futuros. Esta parte del curso requiere, además de haber participado en el primer módulo, superar una evaluación técnica de los conocimientos adquiridos y de una certificación médica de aptitud psicofísica.

La primera parte del curso no requiere un límite máximo de asistentes, mientras que para la segunda se conformarán pequeños grupos de 4 o 5 asistentes.

El programa completo abarca los siguientes capítulos, los que pueden ser abordados cada uno en forma independiente según las necesidades del grupo, excepto el capítulo introductorio que es común a todos.

Como resultado del curso los asistentes verán fortalecido su conocimiento en los siguientes aspectos principales:

Una visión verde

 Muchas veces no resulta sencillo compatibilizar los aspectos comerciales de un negocio con su sustentabilidad en el tiempo sin afectar el medio ambiente. No obstante debe hacerse el esfuerzo dado que en el largo plazo es ampliamente ganadora esta posición frente a la visión que solo repara en el hoy y ahora.

Para ello se requiere de creatividad y apertura mental para encontrar soluciones a problemas complejos. Producir más y mejor para todos los habitantes, con recursos renovables y sin afectar la biodiversidad, parece ser el desafío.

Una visión estratégica

Resulta trascendente diferenciar las decisiones estratégicas de las tácticas, dado que una confusión en este aspecto puede llevar a modificar el objetivo o a perder posiciones frente a la competencia.

No habrá forma de llevar adelante la estrategia que se ha desarrollado si no se conoce plenamente al equipo humano y los recursos materiales que se disponen y contra quién se competirá.

Conformar buenos equipos 

Los equipos no naces, se hacen. El conocerse unos a otros, en situaciones de alto riesgo, ayuda a mejorar la confianza y pone sobre la mesa aspectos que de otra forma nunca aparecerán. Se tejen redes sociales con hilos muy fuertes donde los individuos actúan de manera espontánea sin dobles discursos.

Lograr que las buenas actitudes sean cotidianas; que el individuo desarrolle su actividad laboral con cierto grado de pasión y ponga además de aptitud, la actitud necesaria; que el esfuerzo de las partes genere un resultado mayor que la suma de los mismos;  lograr la integración de las tareas para que no existan islas de conocimiento; desarrollar una comunicación eficiente entre los integrantes del equipo. Es el gran trabajo que debe desarrollar un líder.

El lenguaje y la forma de comunicación deben estar a la altura de las circunstancias. La velocidad en que se desencadenan los acontecimientos no da lugar a mensajes difusos, excesivamente extensos y fuera de tiempo. Los equipos deben estar imbuidos de una misma manera de hablar y escuchar para que las decisiones se traduzcan en hechos productivos.

A barlovento de la flota 

En los negocios como en las competencias náuticas no se está solo, siempre habrá alguien que esté tratando de lograr el liderazgo y ser el primero en alcanzar un objetivo. Creernos que somos los únicos es por demás soberbio y tarde o temprano la realidad caerá sobre nosotros.

Subirse a la ola 

La vida de un negocio está compuesta permanentemente por una serie de momentos apropiados para sembrar y otros beneficiosos para cosechar. Es tarea de la dirección o gerencia identificarlos para navegar acompasados con ellos.

Disponer de información confiable 

Todo esfuerzo que se realice para disponer de información en tiempo y forma será una inversión valorada.

Hoy se requiere de informes cada vez más sofisticados y frecuentes, que muestren el resultado de cada decisión tomada ante las modificaciones ocurridas en el mercado.

Procesos simples 

La alta complejidad de los negocios en la actualidad requiere de procesos simples que actúen como contrapeso para facilitar la toma de decisiones y su control. Los responsables de diseñar los sistemas administrativos y de gestión deben trabajar en con la idea de que las organizaciones están integradas por seres humanos dispuestos a equivocarse todo el tiempo. El error humano es parte de los negocios y la mejor forma de relativizarlos disminuyendo su impacto mediante una rápida respuesta que lo solucione, depende de la simplicidad de los procesos.

Pensamiento sin barreras 

El pensamiento tradicional nos lleva siempre a las mismas soluciones lógicas, mientras que los problemas son cada día más complejos con mayor cantidad de interlocutores, con materias que apenas diez años atrás no eran conocidas para el común de los individuos, con jóvenes que han dejado de lado viejos preceptos, con una sociedad que se cuestiona por que el 1% de la población es más rica que el 99% restante, requiere pensar de manera distinta, no tradicional.

Aceptar que existen soluciones alternativas 

Siempre está la posibilidad de que haya una forma distinta de hacer las cosas, con la misma o mayor eficiencia, por lo tanto las personas deben tener la libertad de pensamiento para descubrirlas y la libertad de actuar para aplicarlas.

Por otra parte la solución a los problemas depende de un conjunto de causas, interrelacionada unas con otras, de forma tal que habrá que encontrar una respuesta integral al problema, caso contrario la solución será parcial.

El viaje 

El camino hacia el objetivo no es un jardín de rosas, sino un sendero plagado de contratiempos, frustraciones y éxitos parciales. Los líderes son los responsables de tener muy en claro el destino final y no dejar que el desaliento invada la escena.

El abordaje de los conflictos 

No existen los negocios donde no se generen conflictos, desde el momento que dos personas interactúan la posibilidad del conflicto está presente. El hombre de negocios debe prevenir los conflictos desde el mismo momento de gestarse la relación comercial.